Despertar
de la luz,
descender
hasta nacer
de
un arco iris prendido en el cielo
mirando
al abismo.
Soñar
hasta el final
que
este amor trascenderá,
que
existirá un camino
que
nos salvará.
Perdonar
cada error,
comprender
el violeta
y
la profundidad
activando
el alma
y
desatando las neuronas.
La
flama asciende por el espinazo,
no
tener conciencia del milagro
y
nacer cuando el sol
abandone
el frío
en una explosión
cromática.